Después de una larga jornada de trabajo en Gijón volvemos a Guijuelo con la maleta llena de buenas sensaciones. La sensación del trabajo bien hecho, y la sensación de formar una gran familia de colaboradores y amigos. Todo son sensa- ciones positivas que te dan impulso y energía para seguir trabajando día a día, un impulso que nos ayuda a mejorar en este mundo tan cambiante. Cogemos aire fresco en Asturias y volvemos al trabajo dentro de la fábrica.
Viajamos a una nueva edición de “Tentación Ibérica” que se celebró en la región donde empezó todo hace ya unos años, en 2013…
Nos enorgullece dar a conocer los ibéricos de Luis Domingo a los profesionales de la hostelería de Asturias. Aprendemos mucho de sus comentarios y valoraciones mientras buscan la armonía perfecta con los vinos de grandes bodegas del país. Esta experiencia es enriquecedora para todo el equipo de Luis Domingo porque tomamos notas y nos podemos deberes, conocemos nuevos posibles clientes y observamos cómo a pesar de la dura pandemia y de lo difícil que está siendo para la hostelería siempre aparecen emprende- dores y nuevos proyectos.
Siempre decimos sí a Tentación Ibérica. Ya hemos visitado muchas ciudades y conocido a grandes profesionales del sector de todo el país. Departimos con los cortadores y nos reencontramos con hosteleros y restauradores. No existe otro evento en el que se puedan degustar a la vez tantas joyas ibéricas cortadas a cuchillo por profesionales y a la vez poder armonizarlas con jereces, espumosos, blancos con barrica, sugerentes tintos o sidra.
Seguimos trabajando con mimo y cuidado desde la cría de nuestros propios cerdos ibéricos hasta que salen listos para el consumo en su punto óptimo. Continuamos el trabajo que desarrollamos desde hace décadas frente a la Sierra de Gredos. Y lo más importante, nuestra labor es recompensada cuando el degustador de nuestro jamón esboza una sonrisa y se relame. Porque gracias a nuestros clientes seguimos aquí desde hace 40 años.
¡Seguiremos informando!
